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UN FELIZ BOLSILLO LLENO DE DINERO (21 días Conectando con El Espíritu)

  • Carolina Londoño Zárate
  • 4 may 2018
  • 2 Min. de lectura

DÍA 14

Todos los seres humanos poseemos un alma, conectada con la Fuente, con el Ser Supremo Universal, Dios, que conoce para qué ha venido. Nuestra alma ha recorrido innumerables vidas, con el propósito fundamental de experimentar diferentes roles y aprender, para que su oscuridad se ilumine desde el amor y nuestro Creador se recree en cada vida.


Pero como parte de EL, tenemos la capacidad de crear nuestra vida y, como el alma lo sabe, estamos en la obligación con nosotros mismos y con Dios, de experimentar la plenitud, a través de la manifestación de los deseos de nuestro corazón. Recordar por qué encarnamos o nacimos, es tal vez el momento más sublime que podamos probar, antes de atrevernos a cumplir esa misión de vida. Y es que nuestra alma se atrevió a pactar con Dios todo un plan de vida, diseñado con el único objetivo de aprender, de vivir desde el amor, de entender que a pesar de nuestra dualidad y gracias a ella, debemos intentar una y otra vez llenar de luz nuestra oscuridad. Y, en ese ir y venir de pensamientos, sentimientos y emociones, tener el coraje de hacer aquello que nos llena de alegría.


Porque si bien es cierto que es importante seguir unos parámetros para que sea posible vivir en sociedad, no podemos dejarnos llevar por el inconsciente colectivo, para seguir viviendo a partir de la fatalidad, ¡NO! Vinimos a experimentar las diferentes expresiones del amor, gran fuerza vital a partir de la cual todos fuimos creados, a experimentar situaciones con otras personas, que también hemos elegido desde antes y, por sobre todas las cosas, a cumplir nuestra misión o propósito de vida.


Todos fuimos dotados de dones y talentos, que nos permiten sentir la grandiosidad de la vida, para que logremos experimentar la felicidad en cada paso que demos. Saber que podemos romper esquemas, con la bendición de Dios, para hacer vibrar nuestro corazón de alegría, es la mayor motivación que podemos tener, cuando descubrimos el misterio de la vida.


Conocer nuestra inmensidad como seres co-creadores y, a la vez, conocer aquello que da sentido a nuestra existencia es el mejor aliciente para diseñar cada día, con paciencia y optimismo, pues cada uno sabe que lo hace feliz, cada uno ha pensado alguna vez que actividad lo motiva plenamente, cada uno ha soñado con dejar de estar a merced del sistema y atreverse a vivir.


No podemos diseñar nuestra vida, si seguimos empleados en algo que apenas nos permite sobre vivir. No es justo con nuestra alma, que lleva tantas vidas avanzando, impedirle que active su conexión con el Gran Espíritu y, por lo tanto, no tiene sentido seguir dormidos cuando lo mejor está aún por descubrir.


Si aún no sabes cuál es tu propósito en la vida, ¿qué esperas? Tu corazón tiene la respuesta. Y si aún no sabes cómo escuchar a tu corazón, pregúntale a tus guías, ellos están siempre dispuestos a darte una mano con su infinito amor y paciencia.





 
 
 

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© 2018 por Carolina Londoño Z. por Wix.com

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